Los jóvenes se apresuran en su carrera por asegurar un futuro, la universidad, un buen trabajo o una oportunidad en el exterior. La carrera de la vida apremia a cada segundo y aunque el ritmo en que se asumen las cosas no es el adecuado en ocasiones, siempre se está pensando en el.Pero en medio de esa carrera se empieza a observar triunfadores y perdedores, aquellos que se fueron y tuvieron éxito, o los que se rindieron en el camino y frustrados se ven en la esquina con periodicidad, pero algo bueno se puede aprender, los triunfadores deben tener algo que se pueda
imitar, o por lo menos aprender, algo rescatable que sirva en esta carrera.Pensar en Dios, pocas veces entra en el tema de un joven que planea su tiempo, o sueña con ser ese triunfador. Dios es cosa de ancianos, sería la expresión de muchos, esa condición de superhéroes invencibles los aleja de cuestionarse y reflexionar la necesidad que se tiene de Él, pero aunque tu no creas o pienses en Dios, Él aún lo hace por ti.Ahora consciente de que Dios tiene un plan con tu vida, es importante que identifiques que hay dos tipos de triunfadores; los triunfadores para el mundo y los triunfadores para Dios. Un triunfador en el mundo estará rodeado de lujos, comodidades, reconocimientos y excentricidades, frutos del dinero que para la mayoría de ellos es el fin de su vida. Pero este triunfo dista mucho de la perspectiva de Dios al respecto, ya que al observar al detalle sus vidas, solo se podrá encontrar una fachada que esconde orgullo, vanidad, opulencia, iras, borracheras, drogadicción, muerte y una soledad que los consume y termina llevando a muchos a condiciones deplorables.
Los triunfadores para Dios, son aquellos que se preocupan por conocer cuál es el plan de Dios con su vida, hacer su voluntad y permitir que de su mano los sueños personales se hagan realidad. Dios quiere que luches, que te esfuerces, que levantes la cabeza, sueñes y te prepares para emprender esta gran carrera. Y que claramente en ella nunca quedarás solo, Él siempre estará de tu lado.
En una carrera, cada atleta se prepara, busca su meta y se esfuerza por alcanzarla, pero en algún momento de su vida, debió crear el deseo de correr esta gran carrera. De los triunfadores según el mundo probablemente podrás aprender cómo obtener riquezas, reconocimiento o dinero, pero ninguno podrá decirte en realidad como ser feliz, pues todo lo que ellos tienen algún día se acabará, de alguna u otra manera, llámese ruina, fracaso o al final de todos en la muerte.
Pero hoy hay una invitación para que conozcas a un triunfador, que su éxito ha trascendido las generaciones, que su nombre hoy resuena entre las naciones y que mejor aún fue coronado en majestad, con una corona que transciende la vida y con una victoria por encima de la muerte, éste si es un triunfador, quien te llevará a conquistar tus sueños y que tiene planes para que los logres, de quien puedes aprender si solo te dispones.
¿Cómo conocerlo? Solo es cuestión de que le abras tu corazón, si en el algún momento te has sentido ajeno a cualquier denominación cristiana, o Dios ha sido algo de vergüenza, tienes una oportunidad multitudinaria para comenzar esta carrera. El Jueves Festivo 9 de Abril, a las 5 pm te esperamos en el estadio Hernán Ramirez Villegas, para que junto a otros cientos de jóvenes te des paso a conocer a un verdadero triunfador, llamado Jesucristo. Allí tendrás la opción en un lugar neutral, de realmente conocer lo que Él quiere contigo y lo especial que será tu vida si tan solo se lo permites, es cuestión de alistarse en el punto de salida de esta carrera.Él te está llamando a que comiences esta carrera. ¡ Te esperamos..!